LOUIS VUITTON

                                        LOUIS VUITTON

La élite francesa del siglo XIX gozaba de lujos particulares, uno de ellos, era que sus maletas fueran empacadas por el mismísimo Louis Vuitton, el fundador de la compañía que pasó a convertirse en la marca de lujo más valiosa de la industria. Mucho antes de ser líder en la moda, la casa francesa fue una referencia de innovación y calidad en el mundo del equipaje, rubro en el que comienza la historia de este diseñador.

Huyó del pueblo donde nació y llegó a París caminando, huyendo de una relación difícil con su madrastra luego que, a sus 10 años, sus padres fallecieran. La capital francesa estaba en medio de la revolución industrial, gracias a las habilidades de carpintería y artesanía que aprendió en su hogar, pudo encontrar una salida para la gran pobreza que también azotaba a París en la época. El diseñador Louis Vuitton Fue contratado como aprendiz en el taller de Monsieur Marechal, un reconocido fabricante de baúles, de quien aprendió el oficio hasta establecerse por sí mismo como un maestro en la fabricación de equipaje.

En 1954 Louis Vuitton inauguró su propio taller de fabricación de baúles y equipaje en París. Aquí, se encargaba de mucho más que de la creación de valijas, si no que también se especializaba en el arte del embalaje. El anuncio que colgaba en su tienda decía: ‘Empaca de forma segura los objetos más frágiles. Especializados en empacar modas’. Su experiencia embalando objetos de lujo provenía de su trabajo para la Emperatriz de Francia, Eugenia de Montijo, quien lo había contratado para diseñar sus maletas y empacar sus valiosos vestidos.

Durante su carrera, Monsieur Vuitton revolucionó la forma en la que se hacía el equipaje y estableció en el campo los estándares de lujo. Fue este francés quien hizo las primeras maletas de lona para sustituir el peso y el hedor del cuero, inventó las formas rectangulares para que fueran fácilmente apilables y además de su uso funcional, hizo de sus valijas, objetos con estilo.

Muchos elementos que apreciamos actualmente en las piezas de esta marca datan del siglo 19 y todas son obra de Louis Vuitton. El monograma de ‘LV’ fue uno de sus primeros intentos en hacer su marca aún más lujosa, al igual que las franjas y tintas rojas que adornan bolsas y baúles, que fueron otros de sus distintivos. Junto a su hijo, Georges Vuitton, el empresario hizo otras invenciones que siguen siendo usadas. Luego de la muerte de su padre Georges heredó la marca, hizo innovaciones de su propia autoría y construyó las bases para la firma de lujo que conocemos hoy en día.